Lo primero fue decidir la receta y el sabor del bizcocho y como no , el relleno. Como bien sabéis unos de los bizcochos que casi siempre uso para hacer tartas fondant esta sacado del libro "La Biblia de los Pasteles" se trata del bizcocho cremoso de chocolate americano, simplemente adaptado a una versión "gluten free".
El relleno fue buttercream de frambuesa, es lo mejor para rellenar estas tartas ya aporta mucha jugosidad al bizcocho y aguanta muy bien fuera de la nevera.
Normalmente horneo los bizcochos el día anterior, una vez hecho y fríos los envuelvo en film y los guardo en la nevera. Al día siguiente, al ser bizcochos con mucha mantequilla esta totalmente duros, cosa que agradezco para poder cortarlos con facilidad en capas usando una lira para tartas, como esta. Por la mañana corto y relleno, y de nuevo guardo en la nevera una 3 horas para que el buttercream endurezca y así poder forrarla con el fondant . Una vez decorada con fondant la tarta ya no debéis guardarla en nevera. El bizcocho a temperatura ambiente es un bizcocho jugoso, suave y muyyy tierno!!
